Editorial

Una mujer sostiene un frasco de perfume en sus manos. © Adobe Firefly

Dando lo mejor de nosotros a Jesús

 

…vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho valor; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre la cabeza de Jesús.

Marcos 14:3

 

En Betania, en casa de Simón el leproso, se reunieron los discípulos con Jesús y con otras personas para celebrar. Faltaban sólo unos pocos días para la crucifixión de Jesús.

Todos estaban sentados alrededor de la mesa cuando, de forma inesperada, una mujer entró en la sala. Había venido a ungir a Jesús. Expresó su amor y compasión hacia Jesús derramando aceite puro de nardo sobre la cabeza de Jesús. Ofreció todo lo que poseía en un solo instante, y, al romper el frasco, no se guardó nada. El potente aroma debió haber llenado la habitación, y todos los presentes fueron testigo de lo acontecido.

 

Esta mujer demostró un amor extravagante y sacrificado, revelando su compromiso, pasión y agradecimiento. No ofreció a Jesús un poco de lo que poseía, mas bien, le dio lo mejor que poseía, que probablemente era todo lo que tenía. Este acto de adoración demuestra su profunda comprensión de quién es Jesús y de lo que hizo por ella.

 

Los discípulos que estaban en la sala reaccionaron con dureza y falta de comprensión hacia la mujer. Respondieron: "¿Por qué derramar este precioso aceite de nardo sobre Jesús y no venderlo y utilizar el dinero para alimentar a los pobres?". Para ellos, era un despilfarro.

 

Sin embargo, Jesús miró el corazón de la mujer y la defendió, señalando lo bello de lo que esta mujer le había hecho. Se lo agradeció profundamente. “Los pobres siempre estarán ahí”, dijo Jesús. Pero él no estará siempre. Ella hizo lo que pudo al derramar perfume sobre el cuerpo de Jesús para preparar su entierro, lo que era costumbre en aquella época. Jesús promete que, dondequiera que se predique el Evangelio en todo el mundo, se contará y se recordará su acto.

 

Que esta historia nos estimule a dar lo mejor de nosotros mismos a Jesús en este nuevo año.

Con seguridad, nuestra dedicación hacia Jesús será vista por Él.

 

Que Dios os bendiga a todos,

Yassir y el equipo de CM